miércoles, 31 de enero de 2018

Sri Lanka: Hikkaduwa

Y acción...!! Lo que veníamos buscando, esa vida tan básica, ese clima caluroso, esas aguas calentitas, esa sonrisa siempre en la cara, esa gente agradable, esos comerciantes siempre encima de uno para vender lo que sea, ese surfing índico... esta esencia tan típica de estos trópicos nos pone a mil, a mí particularmente me encanta y a Margot, aunque al principio en Colombo (capital de Sri Lanka) estuvo en shock (admito que a mí también me impresionó),nada más llegar a la costa ya se relajó y lo está disfrutando de lo lindo.

Al llegar al aeropuerto de Sri Lanka, ya yo me imaginaba que la avalancha hacia nosotros iba a ser buena, y Margot estaba advertida. Lo gracioso es que incluso antes de salir a las cintas de equipaje, en nuestro caso para pillar la tabla, ya nos estaban ofreciendo "el oro y el moro", que si transporte, alojamiento, comida.... imagínense cuando salimos del aeropuerto. Nos caían uno tras otro como moscas, casi siempre para lo mismo, transporte del aeropuerto hasta la capital. No se crean que tienen suficiente con un "NO", debes sortearlos para al fin, llegar a la guagua que te lleva a la capital, Colombo.

Al fin lo conseguimos, y tras una hora de camino nos bajamos en Colombo, en la ciudad más caótica en la que he estado a día de hoy. Para recorrer los 500 metros que separan la estación de guagua de la estación de tren, hace falta tener recorrido viajero, y no bloquearte, sino te atrapan en esa jodida locura.

Si algo increíblemente eficaz y super barato tiene Sri Lanka es el transporte público por tren o guagua (eso sí...super básico y siempre repleto). Nuestro primer destino fue Hikkaduwa, y por lejanía decidimos pillar el tren que es mucho más rápido y en unas 4 horas en las cuales tuvimos la remotísima suerte de poder sentarnos los dos juntos, llegamos a la estación de Hikkaduwa.

Ya aquí se respira otro ambiente, más relajado, costero y sobretodo surfero. Nos alojamos en casa de Nuwan, una pareja con su hija de apenas año y medio que alquila habitaciones de su casa. La verdad que fue todo un lujo poder contar con ellos para todo. Nos enseñaron cómo funcionan los buses, los trenes, lugares imperdibles que visitar y siempre que teníamos alguna duda, nos la resolvían con todo tipo de detalles. Super agradecidos y contentos porque se nos cruzaran en el primer punto. También nos dejaron compartir su cocina para poder prepararnos los desayunos.

En la semana que estuvimos por aquí, recorrimos de punta a punta "Narigama Beach", enorme playa de arena de concha, con sus palmeras llegando hasta la arena y sus olas golpeando fuerte la orilla. En la punta norte de la playa es dónde se encuentra la ola de "Main Reef" un pico de derecha e izquierda, bastante consistente que rompe sobre una enorme lasca de coral muerto (debido al tsunami de 2004 que arrasó con toda esta zona costera). Todas las mañanas, aprovechando el super glassy, me metía a surfear. A la tarde suele meterse siempre algo de viento. 

La ola es buenísima, siendo la izquierda mejor y más larga y la derecha más recogida dirigiéndose al seco reef. En esta ola siempre hay bastante gente, locales y sobretodo japoneses, pero como siempre, te puedes hacer un hueco en segunda línea y no paras de surfear.

Recorrimos bastante la zona de Hikkaduwa y conocimos muchos lugares. Fuimos al norte dónde está el museo del Tsunami y un gran budha entregado por Japón a causa de la catástrofe, que se ve impresionante rodeado de pura jungla. Fuimos a la barrera de coral a hacer snorkel con la que nos quedamos alucinados con la cantidad de peces y vida que pudimos ver (todavía anda pendiente nadar con alguna tortuga, he escuchado que hay bastantes y haremos lo posible por encontrarnos con alguna). El domingo fuimos al mercadillo, donde nos recomendaron ir para comprar la fruta y demás. Bueno, eso fue un auténtico show, algo que merece la pena vivirlo, adéntrarse en el mercadillo fue lo más loco en lo que hemos estado por aquí. Miles de personas sentadas en el suelo, con la fruta y verdura en el suelo, con una pesa y ofreciendo practicamente lo mismo, con un bullicio impresionante y...buahh algo indescriptible (obviamente no tengo fotos ya que sacar el móvil en ese lugar daba pánico). Al final sólo terminamos pillando una manilla de plátanos, algo más barato que si lo compras en cualquier puesto de la calle.

También recorrimos la ciudad de Galle, una ciudad amuallada por los holandeses que llegaron para hacerse con este punto estratégico en el índico. Aquí dejaron un lugar muy diferente al resto de Sri Lanka, algo europeizado, hasta tal punto que se imparte el catolicismo, en lugar del budhismo. Es precioso recorrerla, estar en sus grandes murallas, respirar un poco de su historia y pegarse un chapuzón en su hermosa bahía.

Por último fuimos a visitar algunos templos alrededor de un gran lago, que realmente son muy curiosos y bonitos de ver. Con esto salimos de Hikkaduwa, para seguir adelante, conociendo este hermoso país que como empecé esta entrada tiene todo lo que buscábamos.

Un saludo viajeros.












































miércoles, 17 de enero de 2018

Allá vamos!!

Llegó el momento, ese día que hace medio año se veía a largo plazo, distante y que tantas noches nos ha quitado el sueño. Fue momento de despedidas, las más duras las de la familia, sobre todo las madres con ese sentimiento que parecer ser que sólo ellas lo llevan encima.

Allá vamos, tras los vuelos "Las Palmas - Amsterdam", 6 horas de escala nocturnas y "Amsterdam - Dubai" llegamos para hacer una "escala larga" a la ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, de las más ricas del mundo, donde abunda el petrodólar.

Esto era un motivo de los que nos echaba para atrás, pero no queríamos perder la oportunidad de visitarla. Todo el que quiere visitarla seguro que piensa lo caro que debe ser el país, como nosotros lo pensábamos, pero para nuestra grata sorpresa, no es para nada caro, obviamente todo depende cómo planifiques el viaje, pero se puede hacer por muy poco dinero.

Dubai tiene un transporte público eficiente y muy barato ( metro y guagua ) por los que puedes moverte a cualquier lugar sin gastar casi nada. Se compra una tarjeta de transporte en el propio aeropuerto y es válida para cualquier transporte público.

En la comida es donde más se nota el "según como te lo montes". Nosotros optamos por desayunar bien en un pequeño local cerca del hospedaje, luego paramos en el supermercado a por fruta para la tarde y a la noche, en ese mismo super, que pilla frente al hospedaje, compramos comida preparada, toda muy rica y con variedad. Pero OJO, haced hincapié en que te diga lo que no tiene picante, eso es vital sino quieres quedarte con dos tupper llenos de comida, con hambre y sin poder llevarte ni un poco a la boca. Nos ocurrió el primer día y no más, porque es puro fuego jajaja (el tío se descojonó de mí cuando volví a comprar con la boca ardiendo y pidiendo "without hot spice"), por lo que nunca olvides para comer la palabras mágicas "without hot spice". 

Lo más caro es el alojamiento, difícil de encontrar algo sencillo por menos de 40 € la noche, siempre un poco a las afueras pero teniendo en cuenta que esté cerca de las estaciones de transporte público. Nosotros lo encontramos, el "Fortune Karama".

De la ciudad de Dubai, la dividimos en tres zonas principales.

El centro de Dubai, siendo monumental, donde se encuentra el Burj Khalifa, el Dubai Mall, la fuente y todo el poder financiero con múltiples rascacielos.

El Dubai Marina,conocido como "el nuevo Dubai" que es un puerto deportivo totalmente creado por el hombre, enorme y con rascacielos alrededor donde se juntan oficinas con hoteles y edificios residenciales, a un paso del mar y cerca del famoso arrecife artificial "La Palmera", que por cierto para apreciar su belleza sólo puedes hacerlo desde el aire (inténtalo cuando el avión se aproxime al aeropuerto) y también próximo a uno de los hoteles más lujosos del mundo, el Burj Al Arab, un hotel 7 estrellas para el que se crea que tiene más clase que nadie o viva en otro planeta.

Por último la zona antigua, dónde vive la gente de a pié, en el norte a ambos lados del canal de Dubai. Zona con mucho encanto, donde se palpa la cultura y te mezclas realmente en el mundo árabe. Lugar de grandes zocos de ropa, especias y oro. Recorrimos dos de ellos, y como en todos los zocos, debes ir siempre con un paso al frente, sin pararte mucho en ningún puesto. Aquí se encuentra el museo de Dubai, de visita obligada, aparte de callejear por la ciudad. El canal lo puedes cruzar en bote público por 1 AED ( 22 cent. )

De la cultura, lo más impactante es la cantidad de mezclas y razas que existen. Hay muchísima gente con rasgos filipinos ó malayos, también Pakistaníes o Hindúes y de todas esas regiones, quienes puedo suponer que emigran a Dubai para el trabajo duro y no tan financiero que también requiere la ciudad.

Termino diciendo que ya me inicié en el críquet, una tarde en el "Safa Park" pedí a unos chicos que me dejaran probar, y agüita lo difícil que es. Prometo mejorar la técnica en Sri Lanka, dónde es deporte nacional, y ver si me puedo anotar alguna carrera.

Les dejo unas imágenes de estos días por Dubai.

Un saludo viajeros!!