jueves, 5 de julio de 2012

Adiós Popoyo

Tras dos meses pasándola increíble, llegó el momento de despedirse de Popoyo Loco, con todo lo que ello implica... despedidas, locuras...

En estas últimas dos semanas, gracias al huracán Carlotta y sus fuertes vientos, nos tomamos un tiempo conociendo el interior nicaragüense, visitando su capital, Managua; una de las primeras ciudades europeas en territorio americano, Granada; e incluso fuimos a la isla de Ometepe, que se encuentra dentro del gran lago de Nicaragua, ese que hace que los vientos soplen offshore casi todo el año.

De Managua no hay mucho que decir, bastante sucia, fea y peligrosa, tratándose de la segunda capital más pobre de Latinoamérica.

La ciudad de Granada tiene un encanto especial, donde parece que estás en siglos pasados por sus calles y construcciones. Allí es famoso su gran mercado, donde mientras caminas por él te vas dando cuenta porque no circula turismo por allí. Es bastante precario, sucio y lleno de gente, pero consigues auténticas gangas que vas perdiendo durante el viaje. También tiene su zona turística bien marcada, una avenida llena de bares y tiendas.

La isla de Ometepe, metida en el lago de Nicaragua, nos sirvió para desconectar totalmente y relajarse al máximo ya que su único atractivo son sus dos grandes volcanes a cada lado de la isla y el lago donde podías divisar el denso bosque que te rodea.

Antes de regresar a Popoyo, tuvimos que ir a Costa Rica y volver a Nicaragua (hacer la “vuelta del perro”), con la única intención de renovar la visa para tres meses más en la comunidad de países que conforman Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. No fue tarea fácil pero tras unas horas de espera y lucha con la policía fronteriza teníamos la nueva visa para seguir viajando por centroamérica.

Regresamos a Popoyo Loco ya que las previsiones decían que el huracán estaba cesando y había muchas ganas de surfear. Fue como regresar a casa, pudiendo surfear una semanita más con buenas condiciones. Para la despedida hicimos una gran parrillada de pescado, invitando a todos con los que mejores momentos compartimos, charlando sobre todo lo que pasamos juntos durante la estadía en Popoyo Loco.

Por último, y antes de irnos, nos dio tiempo a pegarnos un gran viaje nocturno buenazo por la inmensa playa, con luna llena y tormenta eléctrica de fondo, viaje que nos permitía ver todo en otra dimensión, percibiendo cosas que normalmente serían imposibles de percatar.

Tras Popoyo nos fuimos al norte de Nicaragua, playa Aserradores, un potente beachbreak llamado “La Boom” que sólo se surfea con poca fuerza, marea llena y por la mañanita. De acá, Bruno y yo partimos a El Salvador que se viene una buena fuerza y estará bombeando esas derechas salvadoreñas.

Les dejo con las últimas imágenes de Popoyo y la gran familia que dejamos allí, que la formaban Paolo (Italia), Alex y Cristóbal (Francia), Santi Pelón (Argentina), Maite (México) y Diego (Brasil).

Un saludo, viajeros.

Fotos






























































4 comentarios:

  1. Yosssss, cartucho que fotos, vaya bañito...que quieres que te diga, flipante..un fuerte abrazo, me acuerdo mucho de ti.

    ResponderEliminar
  2. Mi niño!!! que tal?? ya veo que genial! menudas fotazos!!!
    Por cierto, yo ando por la capital dominicana... ya sabes, es un saltito bueno, pero acá ando!
    Si te animas, tienes sitio en mi casa pa quedarte unos días!

    un besazo enorme! cuídate

    ResponderEliminar
  3. para alante alex recibí tu mensaje privado.....increible tu experiencia ,ànimos y disfruta vive la vida y con alegría,surfea y vive la realidad que otros soñamos y tú te atreves a convertirla en realidad siempre repartiendo amistad,cariño y alegría...puro surfing..que fluyaaa alex..un abrazo...carlos..abubuubuuuuuu jajajaja

    ResponderEliminar
  4. ¿qué pasó campeón?
    yo creo que en ese paseo nocturno playero hay un mensaje en clave....jaja enjoy the experience y enjoy lo que comes también jaja

    besos graci rober y un coletazo de Güira

    ResponderEliminar