domingo, 11 de febrero de 2018

De Safari: Udawaluwe

Esto bien merece una mención especial..., y es que no todos los días uno tiene la oportunidad de hacer un safari.

Dejamos la costa atrás, y de camino a las tierras altas existe un parque nacional llamado Udawalawe que es famoso por la cantidad de elefantes que en él habitan...como íbamos a perder esta ocasión, que además nos quedaba de camino, nuestro primer safari... imposible perderla.

Tras un largo recorrido en bus, llegamos a un pueblo perdido, cerca del parque nacional, dónde habíamos contactado con el del alojamiento para que nos organizara el safari: entradas + jeep. No queríamos estar sino una noche ahí, para a la mañana siguiente hacer el safari, ya que está en medio de la nada.

Para el que no lo sepa, soy un aficionado de los documentales, de último era casi lo único que me paraba a ver delante del televisor...y tener la oportunidad de ver vida salvaje en su hábitat natural me dejó toda la noche casi en vela.

A la mañana siguiente madrugamos, nos pegamos nuestro gran desayuno y partimos, junto a tres franceses, al parque nacional. Destacar que no fuimos a primerísima hora como dice todas las guías y hay mucha gente, sino que lo empezamos a las 8, por lo que estábamos casi solos dentro del parque, algo fundamental para disfrutarlo de verdad. De hecho existe otro parque nacional, mucho más famoso porque puedes ver especies de leopardos, pero está tan masificado y lleno de jeeps que nos echó para atrás.

Aquí tuvimos la gran suerte de contar con un piloto con mucha experiencia en el parque. Estuvimos rodeado de muchas especies de aves, estuvimos frente a numerosos grupos de búfalos dándose el chapuzón matutino, donde se juntaban también cocodrilos ( siempre muy atentos a las crías de búfalos... vimos una muerta, seguro recién capturada ) y sobretodo el más grande...el elefante. Vimos muchos, muchísimos... estando en manadas siempre las matriarcas con sus crías y los machos en solitario deambulando por todo el parque.

Es una locura lo cerca que se puede estar de ellos, tanto que uno de los mayores elefantes que vimos se nos cruzó al lado del jeep ( ver vídeo ), fue un espectáculo que recomiendo vivir alguna vez en la vida... es algo tan impresionante que no me atrevo a expresarlo con palabras, simplemente único..., no me imagino como debe ser un safari africano, se me cae la baba sólo de pensarlo.

En Sri Lanka, el elefante es símbolo de todo, animal venerado y que su caza es condenada con pena de muerte. La suerte de los elefantes asiáticos es que, a diferencia de sus hermanos los africanos (son dos especies diferentes) no suelen tener colmillos, sólo en raras ocasiones algún macho, por lo que no existe la caza furtiva para la trata de marfil, que es el gran problema que sufren en África. Después de estar más de tres horas recorriendo el parque nacional y conociendo un poco más a este gran mamífero, nos cuesta entender a esos que apuntan a sangre fría a este enorme animal... es algo que no lo entendemos, ni lo podemos respetar ( y eso que somos de respetar mucho...).

Bueno, de aquí partimos hacia las tierras altas, a pasar algo de frío, a ver cómo se cultiva uno de los mejores tés del mundo, el té de Ceilán y a conocer las entrañas de este gran país.

Les dejo con las fotos y el vídeo de los grandes protagonistas de esta entrada.

Un saludo viajeros
















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