viernes, 20 de abril de 2012

Bolivia

Sudamérica en estado puro. Quedé alucinado con Bolivia, sus gentes, costumbres, calles... es como regresar al pasado durante muchos años.

Llegamos a Bolivia en guagua, desde Iquique, unas 16 horas sobre una guagua de compañía boliviana que nos costó menos de 8 Euros todo el trayecto por lo que nos temimos lo peor.

El viaje comenzó todo perfecto, con asientos semi cómodos donde se podía descansar algo. Como siempre, recién tocar asiento me quedé dormido y descansé unas horas hasta que mi cabeza no aguantó más. La guagua salío de Iquique, a la altura del mar, con clima templado y desperté a más de 3.000 metros, con nieve de fondo y mis oídos a punto de estallar. Lo peor es que quedaba un mundo para llegar a Bolivia y casi todo cuesta arriba.

Llegamos a la frontera Chile-Bolivia de noche, a unos 4.500 metros de altura y con el paso cerrado, por lo que tuvimos que esperar toda la noche dentro de la guagua con una temperatura dentro de ella que no suepraba los 5 grados, sin calefacción, con calcetines cortos y la ropa adecuado para el frío en bodega... no recuerdo pasar tal frío por tanto tiempo, ahora entiendo el precio del pasaje.

Llegamos a La Paz al día siguiente por la tarde, encontramos un hostal donde quedarnos y nos fuimos a patear. La capital boliviana está metida entre montañas. Me impresionó ver lo viva que está la ciudad, no descansa. La movilidad son los minibuses que te van alcanzando a diferentes zonas ya que es una ciudad super montañosa y caminar por ella supone un gran esfuerzo.

Cualquier lugar, cualquier esquina está llena de mercados callejeros donde venden desde sus verduras, frutas, pan... hasta lo más insólito que vayas buscando, en La Paz lo encuentras seguro.

La comida es bastante rica, hay puestos por toda la calle para comer lo que apetezca y a un precio de risa. Para datear, un buen almuerzo con un primer y segundo plato más bebida te viene saliendo 1’50 Euros y quedas como un rey.

Fuimos a visitar la ciudad de Coroico, que un señor nos había recomendado por sus lindos paisajes y la cultura a las afueras de la capital. Se demora unas 3 horas en llegar, adentrándote en el campo boliviano. Para llegar recorrimos la sierra en sus típicos minibuses, volviendo a una altura considerable y viendo sus enormes paisajes montañosos.

El pueblo de Coroico es turístico, por lo que nos alejamos de él y caminamos hasta las afueras donde pudimos ver las plantaciones de coca y como secaban las hojas en el patio de sus casas. En ese momento entendí porque en Bolivia la salud dental es una locura, nadie tiene los dientes sanos, creo debido a que se pasan la vida masticando la hoja de la coca.

Cruzamos la frontera Bolivia-Perú por el lago Titicaca, a 3.800 metros de altura, precioso lugar, el cuál parece un auténtico mar de lo enorme que es, incluso teniendo varios islas. Disfrutamos de su paisaje y cruzamos la frontera a pie, directo a Perú, con la vista puesta en la costa, volviendo al clima templado y al surfing desde el sur hasta el norte peruano, buscando lugares insólitos.

Les dejo con las fotos y vídeos de Bolivia, un país con las raíces sudamericanas marcadas al cien por cien, con estilo y forma de vida propia.

Un saludo viajeros

Fotos









































3 comentarios:

  1. yassss la madre el mal de altura. ahora sabes de 1 persona porque nadie gana un partido a bolivia cuando juegan a esa altura jeje.-bra-

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  2. CHACHOOO VAYA FOTOS SI SI ESAS DE COLORINES RAROS JAJAJAJ SEGURO ESTAS MASCANDO COCA JOLIN JAJAJAJAJ TODO DE COLORINES JAJAJAAJAJAJA TE VAS A QUEDAR SIN DIENTES ..UN ABRAZO MUY GUAPA TU EXPERIENCIA...CARLOS (BUNKER)

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  3. Flipante Cartucho.........cuídate mucho. Te acompaño en tu viaje. Ayer me adelantó por la zona del Rincón una VW Multivan Blanca a las 15:15h. más o menos y por un momento casi me vuelvo loco tocando la pita cuando caí que mi amigo estaba en otro "Rincón" del mundo. Un abrazo.

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